1. INTRODUCCIÓN
La globalización de las actividades económicas a través de la expansión del movimiento transfronterizo de bienes, servicios, capital, datos y personas ha contribuido al crecimiento económico en muchos países/economías del mundo, y en particular en los de Asia, ya que la globalización ha contribuido a mejorar la asignación de recursos como la mano de obra y el capital en la producción y a aumentar la productividad a través de la intensificación de la competencia y la promoción de la innovación (Urata 2022). Entre los diversos medios de globalización, la inversión extranjera directa (IED) ha desempeñado un papel particularmente importante en la promoción del crecimiento económico en los países en desarrollo, ya que la IED no sólo ha generado comercio internacional de bienes y servicios, sino que también ha facilitado la transferencia de tecnología. De hecho, las entradas de IED en los países en desarrollo, en particular los de Asia, siguieron aumentando de manera más o menos constante desde principios de la década de 1990 hasta principios de la década de 2020 (gráfico 1), cuando los países en desarrollo lograron un alto crecimiento económico. Varios factores, tanto del lado de la oferta como de la demanda, contribuyeron a la continua expansión de las entradas de IED en los países asiáticos. En cuanto a los factores del lado de la oferta, los fondos de inversión están disponibles en abundancia en todo el mundo, en parte debido a la política monetaria expansiva aplicada por muchos países desarrollados y a la desregulación del sector financiero. En cuanto a los factores del lado de la demanda, la aplicación de una política favorable a la IED, como la política de liberalización de la IED, y la concesión de incentivos por parte de los países en desarrollo atrajeron corrientes de IED.
A pesar de los efectos beneficiosos de la globalización, han surgido impactos negativos que han dado lugar a un movimiento antiglobalización. Entre los impactos negativos, los relativos a la igualdad y el medio ambiente han recibido la mayor atención. En muchos estudios se han examinado los efectos del aumento del comercio y la IED en la desigualdad entre los países y dentro de ellos. Los resultados de estos estudios muestran resultados mixtos; Es decir, la globalización redujo o aumentó la desigualdad o no hubo un impacto perceptible. Urata y Narjoko (2017) revisaron los estudios empíricos sobre el impacto del comercio internacional en la desigualdad en los países en desarrollo y encontraron resultados mixtos. Estudios anteriores han encontrado resultados mixtos similares para el impacto de la entrada de IED en la desigualdad, que se revisarán en la siguiente sección. La falta de consenso sobre los efectos distributivos de la IED puede deberse a que los estudios existentes se limitan a países específicos. A la luz de esta observación, es importante llevar a cabo un análisis transnacional que abarque una gama más amplia de países, a fin de discernir la presencia de un patrón general. Este estudio tiene como objetivo llenar este vacío mediante un análisis exhaustivo del impacto de la IED en los salarios en los países receptores, utilizando datos a nivel de empresa de las Encuestas de Empresas del Banco Mundial para 27 países en desarrollo asiáticos.
La estructura de nuestro trabajo es la siguiente. En la sección 2 se presenta una breve revisión de la literatura, se resumen los principales hallazgos de los estudios anteriores y se identifican los problemas no resueltos. En la sección 3 se ofrece un panorama general de la distribución sectorial y los niveles salariales de las empresas extranjeras y nacionales en los países en desarrollo de Asia. En la sección 4 se describen la metodología y los datos utilizados para el análisis. En la sección 5 se presentan y discuten los resultados de la estimación. Finalmente, en la sección 6 se concluye el trabajo.
2. REVISIÓN DE LA LITERATURA
La IED puede tener efectos tanto positivos como negativos en los salarios del país receptor. En cuanto a los efectos positivos de la IED en los salarios, las empresas extranjeras pueden aumentar la demanda de mano de obra o intensificar la competencia en el mercado laboral. En consecuencia, en un mercado laboral más competitivo, las empresas nacionales se enfrentan a una mayor presión sobre los salarios (Lipsey y Sjöholm 2004). Además, las entradas de IED pueden promover la transformación estructural de la economía de los países receptores al crear no solo nuevos puestos de trabajo, sino también empleos «buenos» y bien remunerados desde la perspectiva de los países receptores y los trabajadores (Javorcik 2015). Este es el caso, en particular, de los países en desarrollo. Además, la transferencia de tecnología de empresas extranjeras a empresas nacionales se produce cuando los trabajadores, formados por empresas multinacionales, son empleados por empresas nacionales o inician sus propios negocios (Görg y Strobl 2005; Balsvik 2011). Esto a menudo conduce a un aumento de los salarios de los trabajadores de las empresas nacionales.
Con respecto a los efectos negativos de la IED en los salarios, las empresas extranjeras podrían contratar a los trabajadores más calificados y presumiblemente con salarios más altos de las empresas nacionales, o podrían adquirir empresas locales que paguen salarios altos. Por lo tanto, la afluencia de empresas extranjeras podría dar lugar a una reducción de la escala de producción y a una menor productividad en las empresas nacionales, lo que podría reducir los salarios de los trabajadores de las empresas nacionales (Aitken y Harrison, 1999). Además, las empresas extranjeras atraen a muchos trabajadores altamente calificados debido a su alto nivel tecnológico, su avanzado sistema de gestión y su alto nivel salarial. Esta dinámica amplía aún más la brecha salarial entre las empresas extranjeras y nacionales en el país anfitrión (Feenstra y Hanson, 1997).
El objetivo de este estudio es examinar las siguientes tres hipótesis. En el resto de esta sección, revisaremos los estudios empíricos relevantes relacionados con estas hipótesis para sentar las bases de nuestro análisis.
Hipótesis 1: Los salarios son más altos en las empresas extranjeras que en las nacionales.
Hipótesis 2: En los sectores con una alta presencia de empresas extranjeras, las empresas nacionales tienden a tener salarios más altos que las de los sectores con baja presencia de empresas extranjeras, lo que sugiere la presencia de un derrame salarial.
Hipótesis 3: La IED amplía la brecha salarial entre la mano de obra calificada y la no calificada.
En primer lugar, al revisar los estudios empíricos anteriores sobre la Hipótesis 1, Chen, Ge y Lai (2011) encontraron que el salario promedio en las empresas extranjeras es más alto que el de las empresas nacionales, utilizando datos a nivel de empresa de la industria manufacturera china para el período que abarca 1998-2007. Girma, Görg y Kersting (2019) observaron que la propiedad de empresas extranjeras afecta positivamente a los salarios, como se muestra en su análisis de los datos manufactureros chinos de 2003 a 2006.
En segundo lugar, al examinar los estudios empíricos sobre el derrame salarial de la Hipótesis 2, Chen, Ge y Lai (2011) encontraron que la presencia de empresas extranjeras tuvo impactos negativos en los salarios y las tasas de crecimiento salarial de las empresas nacionales en los sectores manufactureros chinos. Por el contrario, Lipsey y Sjöholm (2004), al analizar la industria manufacturera de Indonesia en 1996, concluyeron que la presencia de empresas extranjeras tenía impactos positivos en los salarios de las empresas nacionales, y que el efecto del aumento salarial era casi el mismo tanto para los trabajadores manuales como para los manuales. Hale y Long (2011) analizaron las empresas de la República Popular China (RPC) utilizando datos de la Encuesta de Empresas de 2002 y descubrieron que la presencia de empresas extranjeras no afectaba a los salarios de los trabajadores de producción, pero tenía un efecto positivo en los salarios de los ingenieros y directivos. Saucedo, Ozuna y Zamora (2020) utilizaron las Encuestas de Fuerza Laboral de México de 2005 a 2018 para su análisis, y descubrieron que la afluencia de IED afectó positivamente solo los salarios de los trabajadores poco calificados en el sector manufacturero, sin afectar los salarios de los trabajadores altamente calificados en la manufactura o los trabajadores del sector servicios. Girma, Görg y Kersting (2019) también examinaron la industria manufacturera china de 2003 a 2006 y descubrieron que los efectos indirectos de los salarios variaban en función de la proporción de participación extranjera en un determinado grupo (provincia × industria). Por ejemplo, descubrieron que una proporción de participación extranjera en un grupo de menos del 21% tenía un impacto positivo en los salarios, mientras que una proporción superior al 21% tenía un impacto negativo. Nguyen, Sun y Beg (2019) analizaron la industria turística vietnamita de 2009 a 2013 y reportaron un impacto negativo: un aumento del 1% en la presencia de IED condujo a una disminución del 2,03% en los salarios promedio de las empresas nacionales. El estudio de Coniglio, Prota y Seric (2015) es el único, hasta donde sabemos, que ha realizado un análisis transnacional, examinando 19 países del África subsahariana en 2010. Descubrieron que la presencia de empresas extranjeras tenía un efecto positivo en los salarios de las empresas nacionales. Este impacto se debió principalmente a la IED de los países desarrollados.
Finalmente, presentamos algunos estudios empíricos relacionados con la Hipótesis 3, que se centra en la desigualdad salarial. Feenstra y Hanson (1997) analizaron la industria manufacturera mexicana de 1975 a 1988 y encontraron que el crecimiento de la IED se correlacionó positivamente con la demanda relativa de mano de obra calificada. Lee y Wie (2015) analizaron la industria manufacturera indonesia entre 2000 y 2009 y encontraron que el aumento de la IED tuvo un efecto positivo en la demanda relativa y los salarios de los trabajadores calificados. Estos dos estudios encontraron que un aumento en la IED conduce a una ampliación de la brecha salarial al analizar el cambio en la relación salarial de los trabajadores calificados con respecto a los salarios totales. Hay algunos estudios que muestran resultados diferentes. Saucedo, Ozuna y Zamora (2020) encontraron que en la industria manufacturera de México, la IED afecta positivamente solo los salarios de los trabajadores poco calificados. En Indonesia, Lipsey y Sjöholm (2004) observaron que la IED aumenta los salarios tanto para los trabajadores poco calificados como para los altamente calificados. De acuerdo con estos resultados, la IED no contribuyó a un aumento de la desigualdad salarial.
Para resumir los estudios empíricos revisados anteriormente, sólo la Hipótesis 1, que postula que las empresas extranjeras tienen salarios más altos que las empresas nacionales, ha sido confirmada consistentemente por estudios anteriores. A diferencia de la hipótesis 1, no existe consenso sobre las hipótesis 2 y 3 en lo que respecta a la derrama salarial y la desigualdad salarial, respectivamente, ya que los resultados sobre estas hipótesis varían entre los estudios anteriores. Esta falta de coherencia parece reflejar situaciones diferentes en los distintos países, y puede indicar la ausencia de pautas generales relativas a la derrama salarial y la brecha salarial. Por ejemplo, existen diferencias en la capacidad de absorción de los trabajadores en los distintos países. A la luz de las diferencias en los resultados empíricos previos sobre las hipótesis que planteamos entre los diferentes países, intentamos identificar la presencia o ausencia de patrones generales mediante la realización de un análisis transnacional que abarque los países asiáticos que han recibido una entrada relativamente grande de IED en comparación con los países de otras regiones. Además, reconociendo que estudios anteriores analizaron el efecto de la IED sobre los salarios centrándose únicamente en la IED horizontal, también analizamos los efectos de la IED vertical (hacia adelante y hacia atrás) sobre los salarios de las empresas nacionales, además de la IED horizontal.
3. DISTRIBUCIÓN SECTORIAL Y SALARIOS DE LAS EMPRESAS EXTRANJERAS Y NACIONALES EN LOS PAÍSES EN DESARROLLO DE ASIA
Presentamos información básica sobre empresas nacionales y extranjeras en 27 países en desarrollo de Asia, basada en los datos de la Encuesta de Empresas del Banco Mundial, que se utiliza para nuestro análisis. Al examinar la distribución sectorial de las empresas en la Tabla 1, encontramos que el número total de empresas manufactureras es de 28.403, lo que representa el 65,5% del recuento general, mientras que el número de empresas del sector servicios se sitúa en 14.957, lo que representa el 34,5%. Una comparación de la distribución sectorial de las empresas nacionales y extranjeras revela que el 64,9 por ciento de las empresas nacionales se dedican al sector manufacturero y el 35,1 por ciento al sector de los servicios, mientras que el 75 por ciento de las empresas extranjeras se dedican a la fabricación y sólo el 25 por ciento al sector de los servicios. Esto indica que las empresas extranjeras tienen una proporción relativamente mayor en el sector manufacturero que las empresas nacionales. Entre los subsectores, las empresas nacionales tienen la mayor proporción en el comercio minorista (14,4 por ciento), seguidas de los productos alimenticios, las bebidas y el tabaco (13,4 por ciento) y los textiles, las prendas de vestir y el cuero (12,9 por ciento). Por el contrario, en el caso de las empresas extranjeras, los textiles, las prendas de vestir y el cuero (16,1 por ciento) ocupan la mayor proporción, seguidos de los productos alimenticios, las bebidas y el tabaco (12,4 por ciento) y los productos electrónicos (11,5 por ciento), lo que indica que las empresas extranjeras tienen una participación considerablemente mayor en la electrónica que las empresas nacionales.
En el cuadro 1 también se muestra la proporción sectorial de la IED, que se calcula calculando la proporción de trabajadores empleados por empresas extranjeras en relación con la fuerza de trabajo total de cada sector. La proporción de IED es relativamente mayor en el sector manufacturero (13,8 por ciento) que en el sector de los servicios (8,2 por ciento). Entre los sectores, la electrónica tiene la mayor proporción de IED, con un 31,8 por ciento, seguida de los instrumentos de precisión (17,6 por ciento) y los textiles, las prendas de vestir y el cuero (17,5 por ciento). Además, otros sectores que participan en la elaboración de materias primas, como los productos refinados del petróleo, los productos de caucho y plástico, los productos minerales no metálicos y los productos metálicos manufacturados, también muestran una elevada proporción de IED, superior al 13 por ciento cada uno.
La comparación de los salarios medios de las empresas nacionales y extranjeras muestra que, en promedio, los salarios de las empresas extranjeras son 1,9 veces más altos que los de las empresas nacionales. La diferencia es mayor en la manufactura que en los servicios. Los salarios medios de las empresas extranjeras son más altos en todos los subsectores, excepto en la construcción, donde el salario medio de las empresas extranjeras es inferior en un 8 por ciento. Entre los subsectores, observamos salarios particularmente altos en las empresas extranjeras en comparación con los de las empresas nacionales en los siguientes subsectores: hoteles y restaurantes (3,12 veces más), electrónica y maquinaria y equipo (2,62 veces más) y metales básicos (2,32 veces). Además, los salarios medios de las empresas extranjeras son más del doble que los de las empresas nacionales en productos metálicos fabricados, instrumentos de precisión y equipos de transporte.
En resumen, en los países en desarrollo de Asia, las empresas extranjeras tienen una gran participación en los sectores manufactureros, especialmente en los sectores en los que las cadenas de valor mundiales regionales están bien desarrolladas, como la electrónica, los instrumentos de precisión y los textiles, las prendas de vestir y el cuero. También se ha demostrado que los salarios medios de las empresas extranjeras son más altos que los de las empresas nacionales en casi todos los sectores.
4. METODOLOGÍA Y DATOS
En esta sección, describimos la metodología utilizada para estimar los efectos indirectos de los salarios y la desigualdad salarial entre la mano de obra calificada y no calificada como resultado de la IED. Para que se produzcan efectos indirectos de los salarios de las empresas extranjeras a las nacionales, es un requisito previo fundamental que los salarios de las empresas extranjeras superen a los de las empresas nacionales (Hipótesis 1). Por lo tanto, utilizamos la Ecuación 1 para validar esta condición necesaria para el derrame salarial.
en el año t, el extranjero representa una variable ficticia para las empresas extranjeras1 o la proporción de propiedad extranjera, y Z denota características de una empresa que afectan sus niveles salariales, como el tamaño de la empresa (lnsize), la antigüedad, las actividades de exportación e importación (exportación, importación y cadena de valor global (CGV)) y la posesión de certificaciones de calidad (qualitycert). Controlamos los efectos fijos por sector país y los efectos fijos por sector-año. ε es un término de error.
A continuación, para probar la hipótesis 2, investigamos empíricamente si hay efectos de derrame salarial en las empresas nacionales por parte de las empresas extranjeras. En concreto, estimamos la siguiente ecuación:
se explica a continuación, en el sector S del país C en el año T, respectivamente. Para definir tres encadenamientos de IED en el país c, nos remitimos a Javorcik (2004) de la siguiente manera2. En primer lugar, la IED horizontal capta el grado de presencia extranjera en el sector s en el momento t y se define como la participación de las empresas extranjeras en el empleo total en el sector s, tal como se representa en la ecuación 3. La IED horizontal se utiliza para examinar los efectos indirectos dentro de la industria. Podemos esperar un efecto positivo de la IED horizontal si la presencia de empresas extranjeras impone presión competitiva en la contratación de trabajadores en la misma industria.
En segundo lugar, la IED a plazo se define como la participación ponderada de las empresas extranjeras en los sectores anteriores de la cadena de producción. α es la relación entre los bienes intermedios comprados en el sector k y el total de bienes intermedios comprados por el sector s. En otras palabras, el efecto indirecto de la IED a plazo considera el efecto cuando las empresas nacionales compran bienes intermedios a empresas extranjeras. Una posible razón de un efecto indirecto positivo de la IED a futuro es que las empresas nacionales necesitan emplear trabajadores de alta calidad y altos salarios para utilizar eficazmente los bienes intermedios de alta calidad comprados a empresas extranjeras.
Por último, la IED atrasada se define como la proporción ponderada de la presencia de empresas extranjeras en los sectores posteriores de la cadena de producción. β es la relación entre los bienes intermedios suministrados por el sector s y el total de bienes intermedios comprados por el sector m. En otras palabras, el efecto regresivo de la IED se refiere al efecto cuando las empresas nacionales suministran bienes intermedios a las empresas extranjeras. Podemos esperar un efecto indirecto positivo de la IED atrasada si las empresas nacionales necesitan emplear trabajadores de alta calidad y altos salarios para vender con éxito sus bienes intermedios a empresas extranjeras, que requieren bienes intermedios de alta calidad.
Tanto α como β se han tomado de las Tablas Nacionales de Input-Output de Eora. Además, dado que la IED hacia adelante y hacia atrás es IED3 vertical, los bienes intermedios comprados dentro del mismo sector se excluyen de la IED tanto hacia adelante como hacia atrás.
Por último, para probar la Hipótesis 3, examinamos el impacto de la IED en las diferencias salariales entre mano de obra calificada y no calificada. Este análisis emplea un término de interacción que multiplica la proporción de mano de obra calificada por cada instancia de IED, como se muestra en la Ecuación 6.
donde La mano de obra calificada representa la proporción de trabajadores no productivos con respecto a la fuerza laboral total en la empresa i, que consiste tanto en trabajadores de producción como en trabajadores no productivos. Por lo tanto, el coeficiente de interés es δ. Un coeficiente positivo y estadísticamente significativo implica que la IED favorece la prima salarial de la mano de obra calificada (trabajadores no productivos) sobre la mano de obra no calificada (trabajadores de producción), lo que a su vez amplía la brecha salarial.
Al estimar los efectos indirectos de la IED, es esencial abordar el posible problema de endogeneidad causado por la causalidad inversa: las empresas extranjeras tienden a trasladarse a economías más productivas, de crecimiento más rápido y rentables (Rodrik 1999), y los sectores o empresas de alta productividad pueden atraer a empresas extranjeras al mismo lugar, lo que genera una relación positiva entre ellas incluso sin que se produzcan efectos de contagio (Rojec y Knell 2018). Por lo tanto, para abordar el sesgo de la causalidad inversa, las ecuaciones 2 y 6 se estiman utilizando el método de la variable instrumental (IV). Siguiendo a Urata y Baek (2022), agregamos las respuestas de las empresas a una pregunta sobre «el tiempo que la alta dirección dedica a lidiar con las regulaciones» en la Encuesta de Empresas del Banco Mundial a nivel sectorial y las utilizamos como instrumento para nuestra estimación de IV. El instrumento sectorial no influye directamente en el salario medio de las empresas4; sin embargo, está altamente correlacionado con los tres tipos de variables de la IED.
Para investigar el impacto de la IED hacia adelante y hacia atrás en los salarios, utilizamos un conjunto de datos transversales de siete sectores en 27 países en desarrollo asiáticos entre 2008 y 2016, de acuerdo con la clasificación sectorial de las Tablas Nacionales de Insumo-Producto de Eora. Todas las unidades monetarias nacionales procedentes de las Encuestas de Empresas del Banco Mundial se convierten a dólares utilizando el tipo de cambio oficial. Posteriormente, se ajustan a valores reales utilizando el deflactor del PIB de Estados Unidos.
5. RESULTADOS DE LA ESTIMACIÓN
Utilizamos mínimos cuadrados ordinarios (MCO) para estimar la Ecuación 1, confirmando los prerrequisitos para el derrame salarial, con los resultados que se muestran en la Tabla 2. En todas las columnas, los coeficientes de la empresa extranjera son positivos y estadísticamente significativos. Adicionalmente, en la Columna 2, la participación extranjera también tiene resultados positivos. Estos resultados indican que las empresas extranjeras ofrecen salarios más altos que las empresas nacionales en aproximadamente un 20%-24%, lo que sugiere la posibilidad de que los salarios de las empresas extranjeras se produzcan en los nacionales. Para las variables de control, todas las variables, excepto la propiedad del gobierno y la antigüedad de la empresa, resultaron ser positivas y estadísticamente significativas como se esperaba. En otras palabras, las empresas de mayor tamaño, las que se dedican a la exportación, la importación o ambas cosas (empresas de cadenas de valor mundiales), así como las que poseen certificaciones de calidad reconocidas internacionalmente, ofrecen salarios más altos. Los coeficientes estimados para la propiedad gubernamental y la edad son positivos y negativos, respectivamente, pero sin significación estadística.
La ecuación 1 se estima en los cuadros 3 y 4 utilizando un conjunto de datos dividido en función del nivel de ingresos de los países (ingresos bajos frente a ingresos medios) y por sector (manufactura frente a servicios). El cuadro 3 muestra que las primas salariales de las empresas extranjeras en los países de ingresos bajos superan a las de los países de ingresos medios. Este hallazgo puede indicar que la brecha en los niveles de tecnología y gestión entre las empresas extranjeras y nacionales es mayor en los países de bajos ingresos, suponiendo que los salarios reflejen la tecnología y el nivel de gestión de los trabajadores. El cuadro 4 muestra que las primas salariales en el sector de los servicios para las empresas extranjeras superan a las del sector manufacturero. Este hallazgo no es consistente con una observación casual anterior basada en los salarios promedio en la Tabla 1 e indica que una simple comparación sin considerar varios factores que afectan los salarios puede dar información engañosa.
En la Tabla 5 se muestran los resultados de la estimación de la Ecuación 2 para examinar los efectos de los efectos indirectos de los salarios utilizando el método IV. En la Tabla 5, las estadísticas de las pruebas de identificación insuficiente y débil muestran valores razonablemente altos. Esto sugiere que el uso del método IV es apropiado. En el cuadro 5 se presentan los efectos de tres tipos de IED sobre los salarios; La IED horizontal se trata en las columnas 1 a 8, la IED hacia adelante en las columnas 9 a 12 y la IED hacia atrás en las columnas 13 a 16. En cuanto a los resultados de la IED horizontal, en las columnas 1 a 4 se utilizan las 13 clasificaciones del sector manufacturero de la Encuesta de Empresas, mientras que en las columnas 5 a 8 se emplean las siete clasificaciones del sector manufacturero de los Cuadros Nacionales de Insumo-Producto de la Eora. Tanto para la IED hacia adelante como hacia atrás, se aplican siete clasificaciones del sector manufacturero. Nuestros hallazgos indican que los tres tipos de IED (horizontal, hacia adelante y hacia atrás) afectan positivamente los niveles salariales. En particular, se observa que los coeficientes de la IED atrasada son más altos que los de otras IED, lo que indica que los salarios de las empresas nacionales que suministran bienes intermedios a empresas extranjeras tienden a ser más altos que los de otras empresas nacionales. En otras palabras, las empresas nacionales tienden a ser influenciadas significativamente por las empresas extranjeras a las que las empresas nacionales venden sus productos. Esto puede reflejar el hecho de que las empresas extranjeras exigen la entrega de bienes intermedios de alta calidad de las empresas nacionales, y las empresas nacionales requieren el uso de trabajadores de alta calidad y altos salarios para satisfacer la demanda de las empresas extranjeras.
Estos resultados ponen de relieve la presencia de efectos indirectos de los salarios, lo que pone de relieve el papel beneficioso de la IED en los países en desarrollo. Los resultados sugieren que la IED no sólo contribuye al crecimiento económico, sino que también desempeña un papel importante en la mejora de los estándares salariales en los países en desarrollo.
Por último, en la Tabla 6 se muestran los resultados del término de interacción, multiplicado por la IED y la proporción de mano de obra calificada, y su impacto en los salarios medios. Al concluir que los coeficientes de todos los términos de interacción son positivos y estadísticamente significativos, y que los coeficientes de cada tipo de IED también son positivos, concluimos que todos los tipos de IED aumentan los salarios de la mano de obra calificada en comparación con la mano de obra no calificada, lo que sugiere que la IED amplía las disparidades salariales entre la mano de obra calificada y no calificada en los países en desarrollo asiáticos receptores. Estos resultados indican que las empresas extranjeras demandan mano de obra calificada relativamente más que mano de obra no calificada en comparación con las empresas nacionales, lo que puede reflejar las diferencias en tecnología y conocimientos de gestión entre estos dos tipos de empresas.
6. CONCLUSIONES
Utilizando un conjunto de datos transversal de 13 sectores manufactureros en 27 países en desarrollo asiáticos entre 2008 y 2022, investigamos el impacto de la presencia de empresas extranjeras en los salarios de las empresas nacionales. En primer lugar, encontramos que el salario promedio de los trabajadores que trabajan para empresas extranjeras es más alto que el de los que trabajan para empresas nacionales. Esta pauta es más pronunciada en los casos de los países de ingresos bajos que en los de ingresos medios, y en el sector de los servicios que en el sector manufacturero. En segundo lugar, el salario medio de los trabajadores que trabajan para empresas nacionales que están expuestas a empresas extranjeras es más alto que el de los que trabajan para empresas nacionales sin exposición a empresas extranjeras. La presencia de un efecto indirecto positivo en los salarios de las empresas extranjeras a las nacionales dentro de la misma rama de producción parece indicar que la competencia de las empresas extranjeras en la contratación de trabajadores aumenta los salarios de los trabajadores que trabajan para empresas nacionales, mientras que la presencia de un efecto indirecto positivo entre industrias puede deberse a la necesidad de mano de obra de alta calidad y altos salarios por parte de las empresas nacionales que realizan transacciones interindustriales con empresas extranjeras. En tercer lugar, se ha descubierto que la presencia de empresas extranjeras amplía la brecha salarial entre los trabajadores cualificados y los no cualificados.
Nuestros resultados indican que las empresas extranjeras ejercen un impacto beneficioso en los salarios de los trabajadores en los países receptores de IED. Los trabajadores que trabajan para empresas extranjeras pueden obtener salarios más altos que los que trabajan para empresas nacionales, y los que trabajan para empresas nacionales que están expuestas a empresas extranjeras pueden esperar salarios más altos que los que trabajan para empresas nacionales que no están expuestas a empresas extranjeras. Sobre la base de estos hallazgos, sostenemos que los países en desarrollo deberían mejorar su entorno de IED para atraer IED con éxito. Entre las medidas de política que pueden ser eficaces para atraer IED figuran la aplicación de políticas de apertura comercial y de inversión extranjera directa, la mejora de la infraestructura inmaterial e inmaterial, como los sistemas educativo y jurídico (infraestructura blanda) y los servicios de transporte y comunicaciones (infraestructura material), la adopción de políticas macroeconómicas sólidas y el establecimiento de la estabilidad política y social.
Se ha encontrado que un impacto desfavorable de la presencia de empresas extranjeras amplía la brecha salarial entre trabajadores calificados y no calificados. Se puede argumentar erróneamente que la presencia de empresas extranjeras debería limitarse para reducir la brecha salarial. Lo que hay que hacer para reducir la brecha salarial es mejorar las competencias de los trabajadores no cualificados para que se conviertan en trabajadores cualificados. En la mejora de las competencias de los trabajadores, la educación y la formación, que pueden ser proporcionadas eficazmente por el gobierno, pueden contribuir significativamente.
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Publicado originalmente: https://www.adb.org/sites/default/files/publication/973996/adbi-wp1453.pdf