La tasa de participación femenina en la fuerza laboral ha sido un tema de inmenso debate en las últimas décadas. Los beneficios económicos y sociales positivos de una fuerza laboral inclusiva están bien investigados en la literatura. Sin embargo, las fronteras económicas, sociales y culturales limitan la participación de las mujeres en la fuerza laboral. En los últimos 5 años, ha habido alguna mejora en el FLPR general en la India; Sin embargo, no ha habido mucha ganancia neta en las últimas décadas. Si bien se ha logrado un crecimiento económico, este indicador social se ha quedado rezagado. Ha llegado el momento de que la FLPR ya no se mire desde una perspectiva social, sino también económica. Al analizar las razones de la falta de participación de las mujeres en la fuerza laboral, el PLFS revela que la búsqueda de educación superior, el trabajo de cuidados no remunerado y la falta de acceso adecuado a la salud son las razones más importantes. Por lo tanto, los responsables de la formulación de políticas podrían formular políticas diseñadas para abordar estas cuestiones al unísono. Ofrecemos las siguientes recomendaciones.
En primer lugar, el gobierno debe promover y proporcionar beneficios a los hogares para la educación de las niñas, especialmente en la economía rural, donde los niveles de alfabetización femenina son relativamente más bajos. El programa Sarva Shiksha Abhiyan (SSA) es el primer paso hacia este objetivo. Este plan ha contribuido a aumentar la tasa bruta de matriculación de las niñas en las escuelas mediante el fortalecimiento de la infraestructura escolar existente. Esto se ha logrado mediante la provisión de aulas adicionales, agua potable y baños. También ha desembolsado subvenciones relacionadas con el mantenimiento y la mejora de la infraestructura escolar.
En segundo lugar, las tareas domésticas y el cuidado de los niños son una de las principales razones por las que muchas mujeres no se unen a la fuerza laboral. En consecuencia, se deben crear mecanismos de incentivos tanto en las zonas rurales como en las urbanas para resolver este problema. Dentro de las zonas rurales, el gobierno debería crear un factor de «atracción» para atraer a las mujeres a la fuerza laboral, centrándose en los sectores no agrícolas. Estos trabajos pueden ser en la manufactura poco calificada o en industrias orientadas a los servicios. En la economía urbana, las distribuciones sectoriales de los puestos de trabajo (para las mujeres) se distribuyen de manera más uniforme. Por lo tanto, la prioridad del gobierno debe ser atraer a más mujeres a la fuerza laboral mediante el diseño de políticas que reduzcan las desigualdades sociales existentes, aumenten los beneficios de la seguridad social y mejoren las condiciones de trabajo. Una desigualdad social particular que el gobierno podría abordar es reducir la gran brecha salarial de género en las zonas urbanas. Los datos de PLFS muestran que los servicios de alto valor tienen el GPG más estrecho entre todas las industrias de la economía urbana.
En tercer lugar, en cuanto a la atención sanitaria, parece haber una brecha de género en términos de acceso. La disparidad de género persiste incluso con la reducción de los costos de atención médica, ya que el principal problema es la asignación de recursos a nivel de los hogares. Por lo tanto, las intervenciones conductuales podrían ser un posible mecanismo mediante el cual los responsables de la formulación de políticas pueden reducir la brecha de género en la atención médica, lo que podría ser un impulso para un mayor FLPR.
Por último, en lo que respecta a la formación profesional, es importante que el gobierno reconozca el impacto de la formación formal en la calidad del empleo. La forma más adecuada de promover este objetivo sería mejorar la capacidad existente de los Institutos de Formación Industrial (ITI).16 A partir de 2022, India tiene un total de 14.955 ITI, con aproximadamente 3,6 millones de asientos en diferentes oficios. Sin embargo, la distribución estatal de estos escaños está muy sesgada. Solo 12 de los 37 estados/UT de la India tienen más escaños disponibles que su proporción de población. Estos estados incluyen Himachal Pradesh, Lakshadweep, Haryana, Rajasthan, Karnataka, Punjab, Odisha,17 Goa, Uttar Pradesh, Uttarakhand, Andhra Pradesh y Kerala. Dado que el establecimiento y la expansión de la ITI dependen del gobierno central, se pueden diseñar políticas adecuadas para invertir en los Estados que se están quedando atrás. Según lo previsto por el Primer Ministro de la India, es imperativo que se imparta el conjunto adecuado de habilidades a las personas en todo el país, para hacer de la India la capital mundial de las habilidades.