La crisis del COVID ha cristalizado la necesidad de soluciones digitales. Las empresas se enfrentan a una creciente presión para racionalizar y mejorar el rendimiento, crear valor, proporcionar una mayor transparencia, ser más responsables ante las partes interesadas, al tiempo que minimizan su impacto en los recursos naturales y son socialmente responsables. Para lograr esto, las empresas necesitan nuevos métodos para recopilar y comunicar los conjuntos de información ampliados (cada vez más centrados en la información ESG) buscados por inversores, analistas y otros.