Los modelos econométricos desarrollados en el documento de antecedentes16 para este informe de políticas apuntan a un impacto económico positivo de la penetración de las nubes en los 11 países de Asia y el Pacífico. Sin embargo, encontramos algunas heterogeneidades significativas a nivel de país, ya que el impacto económico de la computación en la nube fue mayor en las economías más avanzadas digitalmente dentro de la región. En concreto, la elasticidad que vincula el crecimiento del PIB con la adopción de la nube depende fundamentalmente del desarrollo relativo de esta tecnología junto con la penetración de la banda ancha fija. En promedio, encontramos que un aumento del 1% en la adopción de la nube produce un aumento del PIB del 0,07%. En los países más maduros en la nube, los valores de elasticidad son más altos, como Japón (0,11%), Australia (0,12%), Nueva Zelanda (0,13%) y Singapur (0,15%). Por otra parte, se constata que los valores de elasticidad de Filipinas, India, Indonesia, Malasia, Malasia, República de Corea y Vietnam son inferiores, oscilando entre el 0,02% y el 0,05%.
Calculamos los efectos directos e indirectos generales de la computación en la nube (gasto en la nube más efectos indirectos) para cada uno de los 11 países para el año 2023. Se estima que el efecto económico medio asociado a la computación en la nube es del 0,5% del PIB. Los impactos son mayores en las economías de ingresos más altos de la región, oscilando entre el 0,64% (Japón) y el 2,23% (Singapur), mientras que los impactos en otras economías del sudeste asiático cubiertas en el estudio, así como en la India y la República de Corea, son menores, en el rango del 0,25% al 0,50%. Por último, también analizamos los efectos económicos de las reformas de políticas a favor de la nube, lo que demuestra ganancias significativas. En los escenarios de crecimiento más favorables de los analistas de la industria y suponiendo que se puedan implementar reformas de políticas a favor de la nube, el impacto económico acumulado en aquellos países con regímenes de políticas de nube relativamente menos maduros puede aumentar en un rango de 0,5% a 0,7% del PIB durante 2024-2028.
Nuestro análisis sugiere que los países interesados en maximizar la adopción de la nube y su consiguiente contribución económica deben revisar y ajustar sus marcos de políticas relevantes. Estas políticas también deben complementarse con medidas conexas para ampliar la cobertura de las redes de banda ancha fija de alta velocidad.