Tanto la digitalización como la sostenibilidad están transformando rápidamente la forma en que opera el sector financiero. Al hacerlo, están surgiendo nuevas y emocionantes oportunidades para los inversores. Pero como reguladores de valores, también debemos ser conscientes de los riesgos a los que se enfrentan los inversores mientras navegan por estos nuevos entornos.
Además de la digitalización y la sostenibilidad, hay un tercer tema que me gustaría tocar hoy, la necesidad de salvaguardar la estabilidad financiera. En un momento tan crítico para el sector de los servicios financieros y la economía en su conjunto, los reguladores de valores también deben permanecer enfocados en nuestros deberes de monitorear, comprender y evaluar los riesgos no solo para los inversores, sino también para los mercados y la estabilidad financiera que pueden estar por venir.