La evidencia de que el sistema actual de financiamiento de bonos verdes está acelerando significativamente la transición a una economía baja en carbono es mixta. Esta característica explora las propiedades deseables de un sistema de calificación complementario que podría alentar aún más a las empresas a mejorar su eficiencia de carbono. Argumentamos que dicho sistema debería ofrecer calificaciones a nivel de empresa basadas en las intensidades de carbono. Ilustramos en particular que es deseable una granularidad suficiente para distinguir entre los mayores emisores de carbono para los que el progreso es esencial para mitigar el cambio climático.