Los servicios de pago al por menor en América Latina y el Caribe se caracterizan por altos costos y acceso insuficiente para grandes franjas de la población de la región. Para superar estas limitaciones, algunos de los bancos centrales más grandes de la región han tomado la iniciativa para introducir pagos minoristas rápidos y desarrollar un ecosistema de banca abierta. Varios otros han lanzado pilotos de moneda digital del banco central. Es probable que el cambio a los pagos digitales, que está respaldado por estas iniciativas políticas, reciba un mayor impulso de la pandemia de Covid-19.