Categoría: IRENA – Agencia Internacional de Energías Renovables

Creando un mercado global de hidrógeno: Certificación para permitir el comercio

Este informe proporciona una descripción general de los esquemas de certificación existentes e identifica las brechas que dificultarán el desarrollo de la certificación de hidrógeno a través de las fronteras y la demanda asociada de certificados.
ISBN: 978-92-9260-489-9
A medida que aumenta la demanda de hidrógeno renovable para satisfacer la necesidad de descarbonización global, las regiones con capacidad de producción limitada necesitarán importar hidrógeno renovable. El comercio se desarrollará con regiones que poseen abundante energía renovable y el potencial para exportar hidrógeno. Por lo tanto, el comercio internacional de hidrógeno requerirá un sistema de certificación para identificar las diversas formas de hidrógeno, sus huellas de carbono asociadas y otros criterios de sostenibilidad.
Ninguno de los sistemas de certificación de hidrógeno existentes es adecuado para el comercio transfronterizo; las lagunas en el diseño, las normas y el eco-etiquetado, por ejemplo, significan que los certificados proporcionan información insuficiente para permitir una comparación justa a través de las fronteras. Por lo tanto, es necesaria la estandarización y armonización en estas áreas, así como en el cálculo de la huella de gases de efecto invernadero y criterios de marco regulatorio compatibles.
También se necesita una infraestructura de calidad creíble y una cadena de custodia transparente para generar confianza en los certificados de hidrógeno. Más allá de facilitar el comercio de hidrógeno, los certificados pueden ayudar a incentivar el comercio de derivados del hidrógeno u otros productos básicos ecológicos como el acero o el amoníaco.

El rol cambiante de la energía hidroeléctrica: Desafíos y oportunidades

La energía hidroeléctrica es un componente importante de los sistemas de energía en todo el mundo. Es la mayor fuente de electricidad renovable y puede permitir una mayor penetración de energías renovables variables, como la solar y la eólica, al proporcionar servicios de equilibrio y flexibilidad. Más allá de la electricidad, la energía hidroeléctrica también brinda otros servicios, incluido el almacenamiento de agua potable y de riego, una mayor resistencia a las inundaciones y las sequías, y oportunidades recreativas.
A pesar de ser la tecnología renovable más madura, la energía hidroeléctrica enfrenta una serie de desafíos. Estos incluyen la necesidad de garantizar la sostenibilidad y la resiliencia climática; flotas envejecidas y requisitos de inversión relacionados; la necesidad de adaptar la operación y el mantenimiento (O&M) a los requisitos del sistema eléctrico moderno; y estructuras de mercado y modelos comerciales obsoletos que no reconocen la gama completa de servicios proporcionados por la energía hidroeléctrica. A pesar de lo desafiante que es la situación actual, también presenta oportunidades para modernizar las centrales hidroeléctricas y equiparlas con los medios para continuar brindando servicios críticos a los sistemas de energía a nivel mundial.

Perspectivas de la transición energética mundial – Camino hacia 1,5°C

La Perspectiva de la transición energética mundial describe un camino para que el mundo logre los objetivos del Acuerdo de París y detenga el ritmo del cambio climático transformando el panorama energético global. Este informe presenta opciones para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C y llevar las emisiones de CO2 a cero neto para 2050, ofreciendo información de alto nivel sobre opciones tecnológicas, necesidades de inversión, marco de políticas y los impactos socioeconómicos para lograr un entorno sostenible, resiliente y un futuro energético inclusivo.

El análisis de IRENA muestra que más del 90% de las soluciones que dan forma a un resultado exitoso en 2050 tienen que ver con las energías renovables a través del suministro directo, la electrificación, la eficiencia energética, el hidrógeno verde y la bioenergía combinada con la captura y el almacenamiento de carbono (BECAC). Las soluciones innovadoras están remodelando el sistema energético. Sin embargo, llevar las tecnologías de transición energética a los niveles necesarios, y a una velocidad compatible con el objetivo de 1,5°C, requiere políticas y medidas específicas.

La inversión en la transición energética tendrá que aumentar en un 30% con respecto a la inversión planificada (un total de 131 billones de dólares estadounidenses) de aquí a 2050, pero producirá una recuperación acumulada de al menos 61 billones de dólares estadounidenses durante el período hasta 2050. Ajustes drásticos en los flujos de capital y una reorientación de las inversiones son necesarios para alinear la energía con una trayectoria económica y ambiental positiva.

Un sector energético transformado tendrá 122 millones de puestos de trabajo en 2050. Los puestos de trabajo de energía renovable por sí solos representarán más de un tercio. Se necesita un marco político global holístico que reúna a los países para comprometerse con una transición justa que no deje a nadie atrás y refuerce el flujo internacional de financiación, capacidad y tecnologías.