Las autoridades financieras están haciendo grandes progresos en el cumplimiento de las normas internacionales que exigen marcos institucionales sólidos, incluido personal suficientemente calificado, pero persisten las deficiencias. El análisis de las evaluaciones de los Principios Básicos de Basilea realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) muestra que muchas jurisdicciones mostraron deficiencias sustanciales en su marco institucional de supervisión, incluida la escasez de personal y la oferta insuficiente de las habilidades necesarias. Del mismo modo, las revisiones por pares realizadas por la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros (IAIS) encontraron que uno de los principales desafíos para las autoridades es asegurar los recursos de personal necesarios para una supervisión efectiva. Estas deficiencias en las capacidades de supervisión interna pueden poner en peligro el cumplimiento de los mandatos de las autoridades financieras.
Los desafíos para el desarrollo de la capacidad se ven agravados no sólo por los rápidos cambios en los mercados financieros, sino también por las mejoras necesarias en materia de reglamentación y supervisión para hacerles frente. En este sentido, el alcance de los mandatos de supervisión se ha ampliado, y los marcos regulatorios financieros han evolucionado de enfoques basados en el cumplimiento a enfoques basados en el riesgo. Estos desarrollos están impulsando la necesidad de nuevos conjuntos de habilidades para apoyar el ejercicio de un juicio supervisor sólido y satisfacer las demandas de las nuevas áreas de enfoque de supervisión; así como forzar un reexamen de cómo se llevan a cabo las actividades de desarrollo de capacidades a la luz de las tendencias recientes en las modalidades de capacitación digital impulsadas por la pandemia.