El cambio climático ya está imponiendo costos económicos sustanciales y se proyecta que tendrá un profundo efecto en la economía nacional y en el extranjero.2 Los efectos financieros y económicos futuros dependerán de la gravedad de los efectos físicos del cambio climático y de la naturaleza y la velocidad de la transición a una economía sostenible.3 Los participantes en los mercados financieros que no establezcan marcos para evaluar y abordar los riesgos relacionados con el clima podrían enfrentar pérdidas significativas en los activos sensibles al clima causadas por cambios ambientales, por una transición desordenada o ambos. Por el contrario, una gestión de riesgos sólida; análisis de escenarios; divulgaciones coherentes y comparables; y los planes futuros pueden ayudar a garantizar que el sistema financiero sea resistente a los riesgos relacionados con el clima y esté bien posicionado para apoyar la transición a una economía sostenible.