PEDIR PRESTADO O NO PEDIR PRESTADO: EVIDENCIA EMPÍRICA DE LA SOSTENIBILIDAD DE LA DEUDA PÚBLICA DE PAKISTÁN


Extracto

Este estudio tiene como objetivo evaluar la sostenibilidad de la deuda pública de Pakistán utilizando el marco de análisis de sostenibilidad de la deuda (DSA) y la función de reacción fiscal (FRF). Para el análisis empírico, utiliza variables macroeconómicas importantes relevantes, como la deuda pública, la deuda externa, el saldo primario, el crecimiento del producto, el saldo en cuenta corriente y los precios del petróleo, durante el período 1976-2021. Los resultados de la DSA sugieren que, a la tasa de crecimiento del 10% con una tasa de interés real inferior al 10%, el nivel de deuda pública puede reducirse por debajo del límite sostenible estándar del 60% desde el 80% actual para el año 2030. Además, las estimaciones del FRF no revelan ninguna prueba de sostenibilidad de la deuda. Además, la pandemia de COVID-19 se asocia positivamente con el saldo primario debido principalmente a la disminución del saldo primario del –3,5% en 2019 al –0,9% en 2020. Esto se espera ya que durante este período se proporcionó una gran cantidad de alivio de la deuda al Pakistán. En general, nuestros hallazgos indican que, si continúa la rápida tendencia de acumulación de deuda, el país no podrá soportar una carga tan considerable de deuda inflada. Por lo tanto, una estrategia de coordinación continua de la política fiscal y monetaria es crucial para un impulso de crecimiento sólido para mantener la deuda sostenible.

Palabras clave: deuda pública, saldo primario, saldo por cuenta corriente, COVID-19


1. INTRODUCCIÓN

La pandemia de COVID-19 golpeó gravemente al mundo entero en 2020 y afectó negativamente a los sistemas económicos, causando un aumento sin precedentes de la deuda pública y los déficits y convirtiendo el PIB en negativo. Algunos países tomaron medidas rápidas para salvar sus economías. El Pakistán también adoptó algunas medidas para controlar los daños; Sin embargo, una crisis se superpuso con otra, poniendo a la economía del país en un estado continuo de agitación. La debilidad de la economía se vio fuertemente afectada por la pandemia y, cuando hubo algunos signos leves de recuperación, la inestabilidad política empeoró la situación, y el país ahora está al borde del incumplimiento. Esta es la historia de un país bendecido por los recursos con una historia económica preocupante: Pakistán

No se puede negar que los mercados emergentes como Pakistán enfrentan innumerables problemas financieros; una de esas cuestiones clave es el aumento de la deuda pública, especialmente después de la pandemia de COVID-19. La deuda pública es uno de los instrumentos vitales para cerrar las brechas financieras de los gobiernos. Su uso eficiente puede impulsar el crecimiento económico y el desarrollo. Durante las últimas seis décadas, Pakistán ha pedido prestado con frecuencia de fuentes externas e internas, lo que ha provocado que la deuda pública se dispare al 84% del PIB desde el 58,9%1 en 2011 (Banco Estatal de Pakistán 2020).

Los gobiernos de todo el mundo buscan garantizar la sostenibilidad de la deuda pública y el crecimiento económico para estabilizar los indicadores macroeconómicos. Sin embargo, sacrifican la inversión cuando cargan con cargas de deuda infladas, desviando así recursos considerables al servicio de la deuda a expensas de las oportunidades de empleo y el crecimiento económico. Las deudas crecientes e inservibles empujan a los países hacia la dificultad de la deuda, lo que hace que busquen asistencia y paquetes de rescate. Tales situaciones conducen a la insostenibilidad: no pueden cumplir con su obligación financiera (por ejemplo, intereses más el monto principal), lo que los pone en riesgo de incumplimiento, como se vio recientemente en Sri Lanka.

Durante décadas, Pakistán ha estado enfrentando tales preocupaciones tradicionales debido a la proliferación de déficits fiscales y el vencimiento de la deuda externa del país. El déficit fiscal de Pakistán alcanzó un máximo del 8,1% de su PIB en 2020 desde el 6,5% en 2011 (Ministerio de Finanzas de Pakistán 2021). Estos elevados déficits fiscales y en cuenta corriente conducen a la dependencia del endeudamiento externo (Kemal 2001).

Como resultado, la reducción de la deuda pública es un desafío importante para la estabilidad macroeconómica y el crecimiento económico sostenible. Para poner esto en contexto, la deuda pública total a los ingresos ascendió al 667,4% del PIB en 2020 desde el 479,2% en 2011 (Ministerio de Finanzas de Pakistán 2020). Desafortunadamente, tanto la deuda pública como el déficit presupuestario están aumentando en comparación con el crecimiento del PIB en Pakistán. Esto muestra en parte que el país ha estado enfrentando una mala gestión económica en las últimas décadas. El empeoramiento de la condición de la acumulación de deuda indica que el país pronto estará al borde de una crisis de deuda. Por lo tanto, es pertinente examinar la sostenibilidad de la deuda pública.

Además de los préstamos, la literatura empírica también ha propuesto tres fuentes alternativas de financiamiento del déficit. En primer lugar, monetizar la deuda conduce a la inflación. En segundo lugar, el uso de reservas extranjeras crea una crisis de balanza de pagos y desplaza a los inversores privados. En tercer lugar, el aumento de los impuestos conduce a distorsiones, como sugiere la curva de Laffer. Esta es la razón por la que los gobiernos recurren a préstamos de fuentes internas y externas.

Varios estudios han arrojado luz sobre la creciente deuda y sus impactos de pago. Si una economía se enfrenta a un sobreendeudamiento, los factores fiscales se deterioran con el tiempo, afectando negativamente la inversión y reduciendo el crecimiento económico (Monteil 2003). El bajo crecimiento del PIB y los déficits presupuestarios empujan a la economía al dilema, sin dejar opciones fiscales viables, ya que una gran parte de los ingresos del gobierno se utiliza para el servicio de la deuda. Loser (2004) mostró que los países pobres muy endeudados (PPME) experimentan una falta de nuevos fondos debido al servicio de la deuda.

Además de esto, la deuda mal estructurada en términos de composición monetaria o de tasas de interés, vencimiento y pasivos contingentes no financiados y enormes han sido las principales razones de la crisis económica en varios países. En el caso de Pakistán, el país obtiene malos puntajes en la mayoría de las calificaciones de las métricas de deuda en comparación con sus pares regionales, ya sean reservas de divisas para la cobertura de importaciones, coeficientes de liquidez, medidas de existencias o la carga del servicio de la deuda. Las bajas reservas cambiarias actuales y los altos niveles de deuda indican que Pakistán se enfrenta a un arma de doble filo y tiene muy poco espacio para hacer frente a shocks exógenos. El documento presupuestario (2020-21) destacó que Pakistán había gastado el 60% de sus ingresos en el servicio de la deuda. Una parte tan grande de los ingresos utilizados para el servicio de la deuda dejó poco para otras actividades de desarrollo y bienestar social. La gran volatilidad del tipo de cambio, la depreciación del valor de la moneda y la falta de compromiso político exacerbaron el aumento de la deuda.

El gráfico 1 muestra la proporción de la deuda interna y externa de la contratación pública de cada año desde 1970 hasta 2021.

En este contexto, este documento responde a dos preguntas principales. En primer lugar, determina si la deuda pública de Pakistán es sostenible utilizando el FRF de 1976 a 2021. En segundo lugar, pronostica el nivel de deuda pública post-COVID hasta 2030 utilizando diferentes escenarios a través del marco de sostenibilidad de la deuda (DSF).

El resto del documento está organizado de la siguiente manera. La siguiente sección proporcionará una visión general de la literatura existente sobre diferentes metodologías utilizadas para la sostenibilidad de la deuda. La sección 3 arrojará luz sobre el marco conceptual y la metodología de la sostenibilidad de la deuda. En la sección 4 se analizarán los resultados de las estimaciones. Por último, en la sección 5 se proporcionarán las conclusiones y recomendaciones de política.

2. REVISIÓN DE LA LITERATURA EMPÍRICA

La sostenibilidad de la deuda se considera un requisito previo para el crecimiento económico y la estabilidad macroeconómica de cualquier país endeudado. Debido a su importancia para la economía, numerosos estudios han analizado los niveles de sostenibilidad de la deuda pública. Comenzando con estudios que propusieron un nivel umbral de deuda (Daniel et al. 2003; García y Rigobón 2004; Celasun y Kang 2006; Melou, Sumlinski y Geiregat 2014). Diferentes estudios han encontrado diferentes niveles de umbrales; por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) (2002) señaló un nivel umbral de deuda a PIB del 40%, mientras que Schimmelpfennig, Roubini y Manasse (2003) propusieron que el valor umbral de la deuda es el 50% del PIB. Sin embargo, Reinhart et al. (2003) sugirieron una relación entre el 15% y el 20% entre la deuda y el PIB. Otra línea de la literatura utilizó el FRF para medir la sostenibilidad de la deuda pública (véase Abiad y Baig 2005; Islam y Biswas 2006; De Mello 2008; Hajdenberg y Romeu 2010; Burger et al. 2011; Ghosh et al. 2013; Fournier y otoño de 2015; Campos et al. 2020). Además, para reconocer los riesgos de fatiga fiscal, Checherita-Westphal y Ždárek (2017) utilizaron el FRF para encontrar puntos de referencia de saldo primario.

Otros estudios a nivel de país han utilizado diferentes técnicas para medir la sostenibilidad de la deuda, por ejemplo, el enfoque ARDL para Nigeria (Awoyemi 2020), el mecanismo de corrección de errores y la cointegración para India (Pradhan 2014) y la prueba de Wald y la prueba de traje para Turquía (Yilanci y Ozcan 2008).

En el contexto de Pakistán, Mahmood, Rauf y Ahmad (2009) aplicaron varios coeficientes de deuda para analizar la sostenibilidad de la deuda, señalando que la deuda externa y pública se desvió de los niveles sostenibles durante más de tres décadas. Jafri (2008) pronosticó la sostenibilidad de la deuda externa de Pakistán para 2009–13 a través de la técnica de evaluación de la sostenibilidad de la deuda (DSA) y encontró que varios elementos, como el crecimiento del PIB real, la relación entre el saldo en cuenta corriente no relacionada con intereses (CAB) y el PIB y la depreciación del tipo de cambio, pueden conducir a la acumulación de deuda externa con respecto al PIB.  creando así la necesidad de reprogramar la deuda.

El aumento vertiginoso de la relación entre la deuda externa y el PIB en Pakistán se debe a la diferencia entre la tasa de interés y la tasa de crecimiento, la balanza por cuenta corriente y la depreciación del tipo de cambio (Pasha y Ghaus 1997). Además, la mala gestión de la deuda conduce a crisis de deuda (Ahmad 2011). En otro estudio, Aslam (2001) mostró que gastar una parte significativa de los ingresos públicos en el servicio de la deuda en los PPME afecta al bienestar de los países. Para alcanzar la sostenibilidad de la deuda, Chandia y Javid (2013) sugirieron que los ingresos y gastos del gobierno son cruciales para ajustar la deuda y que la deuda sostenible se puede lograr en la utilización óptima de los recursos.

Al comparar el posicionamiento de la deuda de los países del sur de Asia, Debapriya y Zeeshan (2018) encontraron que los niveles de deuda de Sri Lanka y Pakistán son insostenibles debido al estancamiento del crecimiento y una alta tasa de interés. Algunos estudios han destacado los impactos del aumento de la deuda. La reciente pandemia de COVID-19 también afectó la sostenibilidad de la deuda. Por ejemplo, Della Posta, Marelli y Signorelli (2022) mostraron que, a través de las políticas monetarias y fiscales prudentes del BCE, Italia ha evitado una crisis de deuda. En otro estudio, Debuque-Gonzales et al. (2022) evaluaron el nivel de deuda como no preocupante. Una política fiscal oportuna y responsable garantizó la solvencia fiscal del país.

Sin embargo, Urysszek y Urysszek (2021) encontraron que los déficits primarios y la alta deuda en medio de la pandemia llevaron a una deuda insostenible en Polonia. Los hallazgos de Vinokurov, Lavrova y Petrenko (2020) revelaron que, para mantener la deuda en un nivel sostenible, Tayikistán requirió un crecimiento del 7,7% en 2020 en comparación con el crecimiento del 3,8% en 2019. Del mismo modo, la República Kirguisa requirió un crecimiento del 10,9% en comparación con el 4,5% en 2019.

Siguiendo la literatura empírica anterior, la contribución de este estudio es doble. En primer lugar, el estudio evalúa el resultado de dos de los principales enfoques. En segundo lugar, el estudio pronostica el nivel de deuda post-COVID hasta 2030, utilizando diferentes escenarios, a través de DSF. Además, el estudio analiza la fatiga fiscal y el nivel de sostenibilidad de la deuda.

3. MARCO TEÓRICO, METODOLOGÍA Y DATOS

3.1 Antecedentes teóricos

La política fiscal es el núcleo de cualquier estrategia relacionada con la deuda, ya que el desequilibrio fiscal se considera principalmente una causa fundamental del aumento de los niveles de deuda. Una amplia gama de literatura ha sugerido que el aumento de la deuda es una preocupación seria, y Madison (1790) calificó la deuda pública como una maldición pública, lo que indica la importancia de la sostenibilidad de la deuda. Muchos estudios han arrojado luz sobre la deuda pública y han propuesto modelos como el efecto de desplazamiento, el modelo de generación superpuesta y el modelo de sobreendeudamiento. Una deuda pública sustancial conduce al desplazamiento de la inversión privada del mercado (Ball, Elmendorf y Mankiw 1998). Los modelos de generación superpuestos (OLGM) afirman que la elevada deuda pública reduce el crecimiento económico (Blanchard 1985; Modigilani 1961; Diamante 1965). Estos modelos explican que los ahorros, que se supone que deben ser utilizados por las generaciones futuras, se gastan en una deuda pública elevada.

Además, el sobreendeudamiento muestra que el valor actual neto del ingreso nacional es inferior al nivel de acumulación de deuda. Esto sucede debido a la mala gestión de los fondos prestados (Krugman 1988). Como resultado, la carga de la deuda aumenta a medida que los gobiernos asumen nuevas deudas para financiar la deuda anterior en lugar de gastar adecuadamente en proyectos productivos y de desarrollo, a menudo denominado «esquema Ponzi» (Elmendorf y Mankiw 1999).

A la luz del modelo de sobreendeudamiento, este estudio evalúa la sostenibilidad de la deuda pública, considerando si el gobierno recurre a los acreedores para financiar sus obligaciones de deuda anteriores. Se utilizan diferentes marcos para evaluar la sostenibilidad de la deuda, como el Fondo Monetario Internacional y el DSA/DSF del Banco Mundial (FMI-BM), que es el más utilizado en la literatura empírica. Además de DSA/DSF, el estudio evalúa la sostenibilidad de la deuda pública de Pakistán utilizando el FRF.

3.2 Metodología

3.2.1 Metodología de referencia: análisis de sostenibilidad de la deuda (DSA)

Sobre la base del contexto histórico de crecimiento y las opciones de política, se utilizan escenarios optimistas y pesimistas para evaluar la sostenibilidad de la deuda en el caso de Pakistán. Un conjunto de diferentes niveles de umbral de tasas de interés y crecimiento económico se selecciona cuidadosamente. Al igual que la DSA del FMI, utilizamos un marco para estimar el papel del diferencial de interés de la tasa de crecimiento y la sostenibilidad de la deuda. Este marco se utiliza para dibujar proyecciones con la ayuda de los valores históricos de indicadores importantes. El siguiente marco se utiliza para realizar proyecciones.

Dado que la deuda adicional no puede compensarse únicamente con una alta tasa de crecimiento (g), un país tiene que hacer los pagos de intereses además de la nueva deuda. Tal aumento de la relación deuda-PIB obliga al gobierno a hacer el pago de intereses, ya sea de sus ingresos o mediante la adquisición de nueva deuda. Por lo tanto, el papel del equilibrio primario se vuelve inevitable.

3.2.2 Reacción fiscal

Función Se introdujo un modelo de la función de reacción basado en la relación entre la deuda y el PIB y el superávit primario para probar la sostenibilidad. Esta representación de la sostenibilidad de la deuda muestra la relación entre la deuda pública y el saldo primario. Cuando el nivel de deuda aumenta, es necesario aumentar el superávit primario. Según Bohn (1998), si un gobierno responde de manera eficiente y oportuna a las variaciones en su nivel de deuda, puede evitar la insostenibilidad de la deuda a través del saldo primario. Del mismo modo, las deudas públicas se considerarán estables sobre la base del FRF si la evidencia anterior sugiere alguna mejora presupuestaria con el aumento de la deuda pública (Tóth 2011; Bartoletto, Chiarini y Marzano 2013).

Teniendo en cuenta su facilidad, Checherita-Westphal y Ždárek (2005) evaluaron este enfoque como muy informativo, útil para los responsables de la formulación de políticas y fácilmente aplicable. Burger y Marinkov (2012) destacaron además que la metodología FRF es fácil de usar y eficiente. Además, no requiere probabilidades y choques para la estimación, como DSA (Wyplosz 2005). Las normas son flexibles y no requieren el uso de índices de referencia rígidos predeterminados. Además, este enfoque permite la incorporación de variables de control de acuerdo con las situaciones que prevalecen en un país (Campos et al. 2020). Por ejemplo, incluye factores no tradicionales, como la importancia de las instituciones, en la evaluación de la sostenibilidad de la deuda (Ostry y Abiad 2005).

El presente estudio sigue el enfoque desarrollado por Bohn (1998, 2007) y utilizado por Abiad y Baig (2005), De Mello (2008), Hajdenberg y Romeu (2010), Burger y Marinkov (2012), Checherita-Westphal y Ždárek (2017), Campos et al. (2020), y muchos otros estudios. El FRF generalmente muestra la respuesta fiscal de un país, que es capturada por el saldo primario, a las fluctuaciones de la brecha de producción y los niveles de deuda. Un coeficiente de respuesta fiscal estadísticamente significativo y positivo se considera una condición suficiente para la sostenibilidad de la deuda. La ecuación permite un ajuste suave utilizando el equilibrio primario y sus retrasos en el lado derecho, como explican Bartoletto, Chiarini y Marzano (2013) y Paret (2017). Tomar los valores rezagados del saldo primario nos permitirá capturar una respuesta presupuestaria lenta y un sesgo de déficit. Además, aborda el problema de la autocorrelación en serie.

3.3 Datos

Para evaluar la sostenibilidad de la deuda, este estudio utiliza datos de series temporales de 1976 a 2021. Las variables clave utilizadas en este estudio son la deuda pública, el saldo primario, la brecha del producto, el tipo de cambio, la deuda externa, la balanza en cuenta corriente y los precios del petróleo. Los datos sobre la deuda pública y el saldo primario se han extraído del Banco Estatal del Pakistán (SBP) y de varias ediciones del Estudio Económico del Pakistán. La deuda externa se obtiene del Fondo Monetario Internacional (FMI). Los datos sobre el tipo de cambio, el PIB y la balanza por cuenta corriente se han tomado de los Indicadores del desarrollo mundial (WDI). Los precios del petróleo se toman de Statistica. Finalmente, la variable de brecha de salida se construye utilizando el filtro de series temporales de Hodrick-Prescott (HP).2

La estadística descriptiva se presenta en la Tabla 1.

4. PRINCIPALES RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En la actualidad, el punto de referencia establecido por el FMI y el BM muestra una imagen sombría de la carga de la deuda en la economía del país. Por ejemplo, de cinco indicadores, cuatro, mostrados en rojo, están muy angustiados. En comparación, solo un indicador muestra angustia media. El porcentaje del servicio de la deuda externa en términos de ingresos fue de 27,89 en el año fiscal 2020, que estuvo por encima del nivel de umbral prescrito por el DSF. Del mismo modo, el porcentaje de la deuda externa del PIB y las exportaciones fue de 33,6 y 346,11, respectivamente. Además, el porcentaje de exportación fue de 49,14, que fue más del doble del nivel umbral. Como último punto, la deuda pública total como porcentaje del PIB fue muy superior al umbral del 70%.

4.1 Metodología de referencia: análisis de sostenibilidad de la deuda

También estimamos los resultados para la sostenibilidad de la deuda hasta 2030 asumiendo varios escenarios. En el primer escenario, que es el escenario base, se supone que (i) el saldo primario se mantiene cerca de cero mientras que (ii) se considera una tasa de interés real histórica del 2,7%. Al aplicar los supuestos antes mencionados, proyectamos la relación entre la deuda y el PIB hasta 2030. Esta proporción se reducirá del 86% actual al 64% para 2030 si el gobierno puede mantener sin problemas un saldo primario cercano a cero. El nivel de deuda sostenible se alcanzará si el crecimiento anual del PIB es superior al 4,5% mientras que el tipo de interés real está por debajo de su valor histórico.

En el segundo caso, es decir, el escenario pesimista, se supone que existe (i) una relación saldo primario histórico del 3,5% sobre el PIB y (ii) una tasa de interés real histórica del 2,7%. La relación entre la deuda y el PIB empeorará si el saldo primario es negativo. Se requiere una tasa de interés real histórica del 2,7% y un crecimiento del PIB del 10% para mantener el nivel actual de deuda a PIB. El límite de responsabilidad fiscal y deuda (FRDL), que establece que la deuda pública debe mantenerse por debajo del 60%, puede cumplirse para 2030 si la tasa de crecimiento del PIB es del 10%.

4.2 Conclusiones de la función de reacción fiscal

Para estimar el FRF, las estimaciones del GMM se encuentran en la Tabla 3.3 La ecuación 2 se refiere a la especificación de referencia, con el saldo primario como variable dependiente y la relación de deuda pública rezagada, saldo primario rezagado y brecha de producción como variables independientes. Esperamos coeficientes positivos para α 1  y α2 si el saldo primario del país es persistente y el país responde a un aumento de su deuda controlando su política fiscal. Un coeficiente de deuda pública rezagada estadísticamente significativo y positivo indica una deuda pública sostenible.

Contrariamente a la literatura empírica, el estudio encuentra un coeficiente estadísticamente insignificante de deuda pública rezagada con respecto al PIB, lo que indica una falta de evidencia empírica convincente de la sostenibilidad de la deuda. Esto demuestra que la política fiscal del país no responde a la deuda y, por lo tanto, el presupuesto del gobierno no cambia con el aumento de la deuda. Sin embargo, el saldo primario rezagado (α2) es significativo y positivo en todas las especificaciones, lo que corrobora la opinión de que existe una política fiscal persistente (véase, por ejemplo, Burger et al. 2011; Cevik y Teksoz 2014).

El signo y la magnitud del coeficiente de deuda pública rezagado están en consonancia con las conclusiones de otros estudios para países en desarrollo (Celasun, Debrun y Ostry 2006; Cevik y Teksoz 2014). Del mismo modo, encontramos que la variable de la brecha del producto sigue siendo insignificante en todas nuestras especificaciones, como el estudio de Were y Mollel (2020), que indica que la política fiscal es acíclica y, por lo tanto, ofrece evidencia débil en apoyo de la afirmación de que la política fiscal no se está utilizando como una herramienta de estabilización. La literatura empírica ha constatado que los coeficientes positivos y negativos de la brecha del producto sugieren políticas fiscales anticíclicas y procíclicas, respectivamente. El modelo 2 agrega el saldo de la cuenta corriente y el modelo 3 reúne todo el conjunto de variables con variables ficticias adicionales.

De acuerdo con la evidencia empírica, el saldo por cuenta corriente es positivo y significativo, lo que indica que cualquier evolución favorable en el saldo por cuenta corriente conduce a una mejora en el saldo primario. Además, los precios del petróleo están asociados significativa y negativamente con el saldo primario, lo que refleja que el saldo primario mejora cuando los importadores de petróleo aprovechan los shocks negativos de los precios.

El coeficiente del año electoral y el ficticio del régimen híbrido son insignificantes. Sin embargo, el impacto se muestra en el nivel del 10% en el caso del 9/11 y el maniquí COVID-19 tiene un signo poco probable. La razón de la relación directa del maniquí del régimen son los flujos sin precedentes de ayuda extranjera en los regímenes de los dictadores (Zia ul Haq y Pervaiz Musharraf). En ambos regímenes, los flujos de ayuda extranjera fueron excesivos debido al papel de Pakistán como estado de primera línea en la guerra afgana.

5. CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIONES

Este estudio ha evaluado la sostenibilidad de la deuda pública de Pakistán mediante el uso de DSA y el FRF. Los puntos de referencia del DSF y los umbrales para la carga de la deuda pintan un panorama sombrío, ya que cuatro de cada cinco indicadores están en dificultades para el nivel de deuda de 2020, lo que no es un buen augurio para la economía. Las estimaciones de las dietas para los siguientes 10 años muestran que Pakistán puede alcanzar el nivel establecido por el FRDL,4 que es una relación deuda pública/PIB del 60% para 2030, si la tasa de crecimiento es del 10%. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 ha reducido la producción potencial debido al cierre de negocios y la interrupción del comercio. Por lo tanto, si la situación persiste, podría ser difícil alcanzar el objetivo.

Además, los hallazgos de sostenibilidad de la deuda a través del FRF proporcionan evidencia de insostenibilidad. Sin embargo, el país no debe ser complaciente, ya que el creciente endeudamiento acumulado podría exponer al país a nuevos riesgos externos. De ahora en adelante, es importante adoptar políticas oportunas y prudentes para frenar la acumulación de deuda pública.

Los resultados sugieren que el crecimiento sostenible y saludable es la primera y principal medida correctiva de la deuda sostenible y, por lo tanto, merece la pronta atención de los responsables de la formulación de políticas. Además, el gobierno debe convertir el déficit primario en un superávit, lo que es posible mediante la reforma del sistema tributario, la introducción de la competitividad, la creación de un entorno sólido para los inversores y la mejora y diversificación de la base de exportación. Además, el país debe hacer arreglos en forma de superávits primarios para hacer frente a choques globales e internos inesperados, como COVID-19, inundaciones e inestabilidad política, para mantener algo para uso preventivo.


Publicado originalmente: https://www.adb.org/sites/default/files/publication/857756/adbi-wp1354.pdf

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