El monitoreo integral de las tendencias, riesgos e innovaciones globales del sector NBFI es una parte clave de los esfuerzos continuos del FSB para mejorar la resiliencia del sistema financiero. El ejercicio anual de monitoreo global del FSB utiliza datos de balances sectoriales de las estadísticas de las cuentas financieras nacionales («flujo de fondos»), complementados con datos de supervisión y otros datos disponibles públicamente cuando corresponde.2 La edición de este año utiliza principalmente datos a finales de 2021 y, por lo tanto, analiza los desarrollos relacionados con el sector NBFI hasta esa fecha.
El ejercicio de monitoreo adopta un enfoque de dos pasos.3 El primer paso abarca exhaustivamente el sector NBFI para garantizar que la recopilación y el monitoreo de datos cubran todas las áreas donde podrían surgir vulnerabilidades y amplifiquen o transmitan shocks al sistema financiero, incluidas las innovaciones recientes relacionadas con las instituciones financieras no bancarias (véase la Sección 1.4). Como parte de la revisión exhaustiva del sector NBFI, este informe proporciona una evaluación de la interconexión entre los diferentes tipos de entidades NBFI y bancos, así como los vínculos transfronterizos (véase la Sección 1.5). El segundo paso del enfoque de monitoreo se centra en las vulnerabilidades asociadas con el sector NBFI que se asemejan a las del sistema bancario, o donde hay indicios de arbitraje regulatorio que podrían socavar los objetivos de las reformas regulatorias promulgadas después de la crisis financiera mundial. Para llegar a la medida limitada del sector NBFI, las jurisdicciones participantes clasifican un subconjunto de entidades NBFI sobre la base de sus funciones (o actividades) económicas que pueden dar lugar a vulnerabilidades porque implican la transformación de liquidez/vencimiento, la transferencia imperfecta del riesgo de crédito o el uso del apalancamiento (véase la Sección 2).4Para mejorar la coherencia entre jurisdicciones, Esta clasificación se realiza sobre una base conservadora e inclusiva, lo que refleja el supuesto de que no se han ejercido medidas de política y/o herramientas de gestión de riesgos (es decir, sobre una base previa a la mitigación). En consecuencia, la medida restringida puede sobrestimar el grado en que las instituciones financieras no bancarias dan lugar actualmente a riesgos posteriores a la mitigación de la estabilidad financiera, dado que las medidas de política existentes, las herramientas de gestión de riesgos o las características estructurales pueden haber reducido o abordado significativamente los riesgos para la estabilidad financiera.