Categoría: BCE – Banco Central Europeo

¡Una pregunta a la vez! Análisis de la minería de textos de la sesión de preguntas y respuestas del BCE

En este documento, aportamos nuevos datos sobre uno de los grupos de interés más importantes para el BCE: los medios de comunicación. Este grupo actúa como punto de contacto entre la institución y la mayoría del público en general y como un engranaje informal pero crucial en el mecanismo de rendición de cuentas del Banco Central. Si bien investigaciones anteriores han mostrado cómo reacciona la cobertura mediática a las actividades del BCE, nuestro documento pone el foco directamente en el canal de comunicación de los medios de comunicación con el banco central en forma de preguntas durante la sesión de preguntas y respuestas de la conferencia de prensa. Nuestro primer conjunto de conclusiones muestra que, si bien una gran proporción de las preguntas se refieren a las perspectivas económicas y a cuestiones básicas de política monetaria, una proporción igualmente considerable se centra en otros temas. Por ejemplo, los periodistas preguntan constantemente sobre las deliberaciones del Consejo de Gobierno y sobre cuestiones relacionadas con el sistema bancario. También surgió un tema que giraba en torno a la comunicación, lo que se sumó a la evidencia de la creciente importancia de las comunicaciones de los bancos centrales. Las preguntas sobre el estado de la UEM y los riesgos para su integridad también siguen estando presentes, incluso después de los duros años de la crisis de la deuda soberana.
También mostramos cómo los temas sobre los que indagan los periodistas se caracterizan por diferentes temáticas en función del ámbito geográfico al que pertenezca su medio y del tipo de público al que informen. En comparación con los medios de comunicación internacionales, observamos que los medios nacionales son menos propensos a preguntar sobre cuestiones básicas de política monetaria y más propensos a preguntar sobre asuntos de países, más cerca de los radares de los ciudadanos. Este es especialmente el caso de las preguntas que provienen de los medios de comunicación de la audiencia general. Sin embargo, el BCE apenas puede comentar los asuntos nacionales: una inspección cualitativa de las respuestas a estas preguntas confirma que el presidente del BCE evita responder directamente a las preguntas específicas de cada país y no comenta muchas de ellas. Bajo la hipótesis de que la atención de los medios de comunicación representa y/o moldea el interés del público, este resultado subraya una vez más el desafío de comunicar sobre la banca central con el público en general en 20 países.
Nuestros resultados también confirman que la relevancia del sistema bancario para los puntos de venta del sur de la UE es alta. Para los medios de comunicación de la audiencia general en esta región, este es el tema principal, representando casi una cuarta parte de las preguntas.
Por último, la gran presencia de medios de comunicación internacionales especializados en la sesión de preguntas y respuestas, que representa más del 50% de las preguntas, pone de manifiesto el alcance del reto que rodea al impulso de conectar mejor con el público en general. Nuestros hallazgos refuerzan la idea de que la conferencia de prensa sigue estando fuertemente orientada a la comunicación con los expertos y los mercados financieros. En este sentido, el estudio esboza una disyuntiva para el BCE. Al conceder preguntas a los medios de comunicación dirigidos a un público especializado, el Banco puede estar bastante seguro de que el contenido de estas preguntas será pertinente. Sin embargo, el tecnicismo del intercambio podría implicar que su alcance se limite a un público de expertos. Por el contrario, cuando permite que las preguntas se formulen a los medios de comunicación con un enfoque general, el BCE puede ampliar la escala de la audiencia, así como la relevancia para el público en general. El riesgo es que estas preguntas se refieran a cuestiones que van más allá del ámbito de competencia de un banco central, por ejemplo, las elecciones nacionales de los Estados miembros.
En el presente trabajo nos centramos exclusivamente en el lado de las preguntas de la conferencia de prensa. Al mismo tiempo, para una comunicación eficaz de las decisiones de política monetaria, también es importante la naturaleza de las respuestas proporcionadas. Por lo tanto, una vía para futuras investigaciones podría ser investigar si el presidente del BCE responde con un estilo diferente dependiendo de la audiencia de los medios que plantean las preguntas. La congruencia de los temas entre las preguntas y las respuestas también merecería un examen más detenido. Otro aspecto que merece la pena analizar es la relación entre la sesión de preguntas y respuestas y la consiguiente cobertura mediática, dado el importante papel que desempeña esta última en la configuración de la percepción pública de la política monetaria y del banco central. Además, el período investigado en este análisis se ha caracterizado en gran medida por la crisis. En 2012, la zona del euro se encontraba en medio de la crisis de la deuda soberana, mientras que el final de la muestra abarca la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania y la crisis energética asociada. A la luz de este contexto bastante excepcional, sería interesante saber cómo cambia el carácter de la sesión de preguntas y respuestas con los cambios en la economía en general y, tal vez, el regreso de un enfoque de política monetaria más convencional.
Fundamentalmente, los medios de comunicación están en el centro de las interacciones del público en general con los bancos centrales. Una comprensión más profunda de las formas en que opera este canal es crucial para mejorar su compromiso con los bancos centrales y, por extensión, la eficacia de la política monetaria.

Metodología del SREP de riesgo de mercado

La metodología del riesgo de mercado del PRES:
• es coherente con las directrices de la Autoridad Bancaria Europea (ABE) sobre el PRES y evalúa si las entidades de crédito cumplen las expectativas supervisoras del BCE;
• se aplica proporcionalmente a las entidades significativas, teniendo en cuenta la naturaleza, escala y complejidad de sus actividades;
• apoya a los equipos conjuntos de supervisión (ECS) en la realización de una supervisión basada en el riesgo, al tiempo que proporciona suficiente flexibilidad para tener en cuenta los elementos específicos de cada entidad, lo que significa que la frecuencia, el alcance y la profundidad de las evaluaciones varían en consonancia con la supervisión bancaria europea y las prioridades específicas de cada banco;
• es exhaustivo e incluye perspectivas retrospectivas y prospectivas que consideran todos los componentes de riesgo relevantes y sus posibles mitigantes;
• se basa en las mejores prácticas y se actualiza periódicamente para garantizar la armonización con las directrices de la ABE sobre el PRES y cualquier cambio pertinente en la normativa.

Metodología del SREP de riesgo de crédito

Como parte de la evaluación del PRES, el objetivo de la fase 2 es producir una puntuación de anclaje automático para el nivel de riesgo de crédito de una entidad. La puntuación de la Fase 2 se basa en el riesgo y la metodología se aplica por igual en todas las entidades significativas. Sirve como punto de partida para que los ECS consideren circunstancias más detalladas específicas de cada banco y, por lo tanto, apliquen el juicio de expertos. La metodología de la Fase 2 capta diferentes dimensiones para que la evaluación preliminar del perfil de riesgo de crédito de una entidad sea suficiente y completa.
En primer lugar, la dimensión «Calidad de los activos» se evalúa tanto para la parte rentable como para la no rentable de la cartera de crédito. El nivel de los préstamos dudosos y las entradas de préstamos dudosos se tienen en cuenta para establecer una opinión sobre el riesgo de la parte dudosa de la cartera. En consonancia con las comunicaciones anteriores del BCE sobre la gestión de los préstamos dudosos y las expectativas de cobertura, se espera que 2 entidades reduzcan de forma deliberada y sostenible los niveles significativos de préstamos dudosos y cubran adecuadamente el riesgo restante en sus balances. La evaluación prospectiva del deterioro de la calidad de los activos vinculada a la parte de rendimiento de la cartera de crédito ha cobrado importancia en los últimos años. Para abordar este aspecto, la puntuación de la Fase 2 también tiene en cuenta la cantidad de exposiciones de rendimiento que muestran signos tempranos de angustia y aumentos significativos en el riesgo de crédito.
En segundo lugar, la dimensión de «mitigación de riesgos» se evalúa tanto para la parte rentable como para la no rentable de la cartera de crédito. Las prácticas oportunas de provisión y amortización relacionadas con los préstamos dudosos son esenciales para evitar la acumulación excesiva de préstamos dudosos en los balances de los bancos y permitir que las entidades se (re)centren en su actividad principal, especialmente en los préstamos a la economía real. Esto es coherente con las comunicaciones anteriores del BCE sobre prácticas prudentes de provisión en el contexto de la Guía sobre préstamos dudosos (incluida su Adenda) y de la pandemia de coronavirus (COVID-19). Además, es esencial que los bancos asignen las exposiciones a las etapas apropiadas de la NIIF 9. Para garantizar una cobertura adecuada del riesgo de crédito, los bancos deben basarse en toda la información pertinente para determinar las pérdidas crediticias esperadas correspondientes, utilizando parámetros y supuestos realistas que se adapten al entorno actual.
Por último, se evalúa la dimensión «Riesgo de concentración» para la parte de rendimiento de la cartera de crédito, teniendo en cuenta tanto la concentración sectorial como la concentración de nombre único. El BCE examina detenidamente el riesgo de sufrir pérdidas significativas debido a la concentración del crédito; una alta concentración tendrá un efecto negativo en la puntuación de la Fase 2.

Guía sobre procedimientos de participaciones cualificadas

La evaluación prudencial de las adquisiciones e incrementos de participaciones cualificadas en entidades de crédito es un instrumento esencial para garantizar la supervisión eficaz del sistema financiero europeo. La confianza en el sistema financiero exige que el público sepa que los propietarios de participaciones cualificadas en entidades de crédito cumplen determinados requisitos mínimos.
De conformidad con el artículo 23 de la Directiva de Requisitos de Capital (DRC), la evaluación de las adquisiciones y de los incrementos de participaciones cualificadas incluye un análisis de: i) la reputación del adquirente propuesto; ii) la reputación, conocimientos, capacidades y experiencia de todo miembro del órgano de dirección que vaya a dirigir la actividad de la entidad de crédito como consecuencia de la adquisición propuesta; iii) la solvencia financiera del adquirente propuesto; iv) el impacto de la adquisición propuesta en la capacidad de la entidad objeto de la operación (entidad objetivo) de cumplir de forma duradera todos los requisitos prudenciales, incluido cualquier posible impacto en la posibilidad de ejercer una supervisión eficaz en el futuro; y v) si la adquisición propuesta implica operaciones de blanqueo de capitales o financiación del terrorismo o podría aumentar el riesgo de que se efectúen tales operaciones. Los objetivos generales del análisis son garantizar la continuación de una gestión sólida y prudente de la entidad de crédito objetivo y reducir el riesgo de que las entidades y los accionistas eludan la regulación y la supervisión bancarias.
Desde el 4 de noviembre de 2014, el Banco Central Europeo (BCE) tiene competencia exclusiva para evaluar las adquisiciones e incrementos de participaciones cualificadas en todas las entidades de crédito establecidas en los Estados miembros de la UE que participan en el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), es decir, todos los países de la zona del euro y, desde el 1 de octubre de 2020, Bulgaria, cuya autoridad nacional competente (ANC) ha suscrito un acuerdo de cooperación estrecha con el BCE de conformidad con el artículo 7 del Reglamento del MUS. En Bulgaria, esta competencia se ejerce de manera coordinada con la ANC del Estado miembro de la entidad de crédito objetivo.
Esta Guía tiene por objeto aclarar el enfoque supervisor adoptado por las ANC y el BCE en la evaluación de los procedimientos de participaciones cualificadas. Incluye lo siguiente: i) las personas físicas o jurídicas que deben someterse a una evaluación; ii) la forma en que se aplican los criterios de evaluación; y iii) orientaciones adicionales sobre algunos de los documentos esenciales exigidos en la evaluación de los procedimientos de participaciones cualificadas. También proporciona más información sobre estructuras de adquisición complejas, la aplicación de la proporcionalidad y aspectos de procedimiento específicos.
Salvo indicación en contrario, la Guía utiliza la terminología empleada en el Reglamento de Requisitos de Capital (RRC), la DRC y las Directrices conjuntas.
Las políticas, prácticas y procesos aquí descritos podrían tener que adaptarse con el paso del tiempo. La Guía no es jurídicamente vinculante y su finalidad es proporcionar una herramienta práctica de apoyo a los adquirentes propuestos y a todas las entidades que participan en el proceso de adquisición o de incremento de participaciones cualificadas, con el fin de garantizar que los procedimientos y evaluaciones se lleven a cabo de forma fluida y eficiente. Se actualizará periódicamente para reflejar las últimas novedades y la experiencia adquirida con la práctica.

¿Está el euro digital a la vuelta de la esquina?

El Banco Central Europeo (BCE) ha estado explorando la posibilidad de lanzar una versión digital del euro como una forma de mejorar la innovación financiera y brindar a los consumidores un medio de pago seguro y conveniente. En una presentación reciente del Comité en el Parlamento Europeo, el BCE describió algunas características clave del euro digital y cómo podría ser el camino regulatorio por delante.
El euro digital sería una representación digital del euro físico, diseñado para ser accesible a todas las personas y empresas de la zona del euro. Complementaría los sistemas de efectivo y pago existentes, en lugar de reemplazarlos. El objetivo es un sistema de pago resistente, barato y conveniente con amplio acceso y amplia aceptación.
Para lograr la aceptación total del euro digital, de la misma manera que se aceptan los billetes en euros en toda la zona del euro, el BCE destaca la necesidad de un conjunto común de normas denominado plan de pago.
El camino a seguir para el euro digital, entre otros elementos, incluye trabajar con los legisladores europeos sobre regulación para diseñar el alcance de estos estándares de manera que garantice una experiencia de pago armonizada.
Hasta la fecha, el BCE ha publicado numerosos informes que examinan el diseño y los requisitos normativos de un euro digital. A continuación, esperan seguir discutiendo estos temas con el Parlamento Europeo, buscando soluciones técnicas y luz verde legislativa.

¿Qué tan verde es nuestro balance?

El cambio climático está sobre nosotros y nos estamos quedando sin tiempo para detener lo peor de sus consecuencias.[1] Los bancos centrales no hacen política climática, pero tenemos un papel claro que desempeñar. El cambio climático afecta al núcleo de nuestro mandato, la estabilidad de precios, a través de su efecto sobre la economía y la inflación. También tiene implicaciones para la estabilidad de nuestro sistema financiero. Es por eso que en 2021 presentamos nuestro primer plan de acción para incluir consideraciones de cambio climático en nuestra estrategia de política monetaria. Es por eso que en 2022 tomamos medidas significativas dentro de nuestro mandato para incorporar consideraciones de cambio climático en nuestras operaciones de política monetaria. Y es por eso que nos comprometimos a revisar regularmente nuestras acciones para garantizar que reducimos la huella de carbono de los activos financieros que tenemos para nuestras operaciones de política monetaria en línea con los objetivos del Acuerdo de París y los objetivos de neutralidad climática de la UE.[2] Además, queremos reducir la huella de carbono de nuestras carteras de política no monetaria (NMPP), es decir, otros activos financieros que mantenemos, por ejemplo, para los fondos de pensiones del BCE o nuestra cartera de fondos propios.[3], con el fin de alcanzar nuestro objetivo de neutralidad de carbono para 2050.
Para mantener el rumbo de nuestros compromisos climáticos, necesitamos una visión clara de dónde venimos, dónde estamos ahora y hasta dónde tenemos que llegar. Para ello, necesitamos información completa, fiable y pertinente.
Por lo tanto, hemos recopilado, y ahora estamos publicando, por primera vez, información relacionada con el clima sobre la huella de carbono de las participaciones del sector corporativo del Eurosistema en el marco del programa de compras de bonos corporativos (CSPP) y el programa de compras de emergencia pandémicas (PEPP). También hemos publicado divulgaciones sobre nuestros NMPP.[4] Estas divulgaciones forman parte de un esfuerzo colectivo de todos los bancos centrales del Eurosistema, y nos dan una primera imagen de dónde nos encontramos en la descarbonización de estas carteras.

¿Ha causado realmente la transición al euro una inflación adicional en Croacia?

Si bien el euro aporta claros beneficios para Croacia y su economía, algunos consumidores han expresado su preocupación por posibles aumentos adicionales de precios tras el cambio de la moneda nacional al euro. Estos temores tienen una larga historia en la zona del euro. Los medios de comunicación y partes del público a menudo han sospechado que los proveedores de servicios, como los restaurantes en particular, explotan la oportunidad de un cambio de moneda para aumentar sus precios de manera exorbitante. Este debate sobre los efectos en los precios de los cambios al euro ha tenido lugar en varios países desde la puesta en circulación de los billetes y monedas en euros en 2002. El idioma alemán incluso desarrolló una palabra para este efecto percibido: «Teuro» (de «teuer», que significa «caro» en alemán). Entonces, ¿cuál es el panorama en Croacia dos meses después de la adopción del euro? En pocas palabras, hay un leve efecto sobre los precios en el sector de los servicios, pero en general hay pocas pruebas de un efecto extraordinario de precios de base amplia que se sume a la tendencia actual de la inflación.
Pero demos un paso atrás: las subidas de precios vinculadas a la introducción del euro podrían deberse a costes fijos asociados con el cambio, prácticas de redondeo a niveles de precios atractivos, pero también a un comportamiento injusto de las empresas en materia de precios como resultado de la falta de transparencia de precios y de competencia en determinados sectores.[3] Croacia es un caso bastante especial en comparación con las modificaciones anteriores: es la primera transición que tiene lugar en un entorno de alta inflación en la zona del euro. Esto posiblemente hace que sea más fácil para las empresas cobrar más de lo que se justificaría por aumentos en los costos o aumentos repentinos en la demanda. Aunque las autoridades croatas han aplicado varias medidas destinadas a evitar aumentos de precios injustificados, incluido un período relativamente largo durante el cual deben mostrarse los precios duales, se han notificado aumentos de precios inusuales desde el cambio, especialmente en el sector de los servicios.[4] Pero en general, el impacto en los precios al consumidor y las percepciones de precios en Croacia que se suman a la tendencia general de la inflación parece haber sido contenido hasta ahora.

Un año después de la invasión rusa de Ucrania: los efectos sobre la inflación de la zona del euro

Hace un año, Rusia comenzó su invasión injustificada de Ucrania. Este fue un momento decisivo para Europa. El BCE apoya al pueblo de Ucrania, que está sufriendo grandes pérdidas de vidas y destrucción material causadas por los ataques de Rusia contra ciudades e infraestructuras. Como la primera publicación de una serie, esta entrada se centra en los efectos económicos de la guerra fuera de Ucrania.
La guerra provocó un shock masivo en la economía mundial, especialmente en los mercados de energía y alimentos, reduciendo la oferta y elevando los precios a niveles sin precedentes. En comparación con otras regiones económicas, la zona del euro ha sido particularmente vulnerable a las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania.[2] Esto se debe principalmente a que la zona del euro depende en gran medida de las importaciones de energía, que representaron más de la mitad del consumo de energía de la zona del euro en 2020. Además, Rusia era un proveedor clave de energía para la zona del euro antes de la guerra.[3] Rusia y Ucrania también desempeñaron un papel importante en las importaciones de alimentos y fertilizantes de la zona del euro antes del inicio de la invasión rusa.[4] En términos más generales, la zona del euro es una economía muy abierta, lo que la hace vulnerable a perturbaciones en los mercados mundiales y las cadenas de valor.

Klaas Knot – En la búsqueda resuelta de la estabilidad de precios

En el período previo a cualquier gran torneo de fútbol, los periódicos, los podcasts y los presentadores de televisión lo sobrecargan con datos y cifras, niveles de rendimiento y pronósticos. Pero entre todas esas estadísticas e historias, suelen olvidar una regla de oro: al final, siempre gana Alemania.
En el BCE, jugamos un juego de pelota diferente. Pero al igual que en el fútbol, para superar los desafíos económicos actuales, normalizar la inflación y salvaguardar el bienestar sostenible de las personas en Europa, nos unimos. Defendemos y golpeamos juntos. Y no olvidemos la regla de oro de nuestro juego: al final, solo ganamos si todos ganamos.
Durante mucho tiempo, nadie pensó en la inflación. Pero hoy, la inflación ha regresado con fuerza y se ha convertido en un tema clave para todos.
Hace tres años, en 2019, la inflación general en la zona del euro se situó en un 1% aparentemente inquebrantable. Un año después, incluso cayó bajo cero. Hace apenas un año, cuando la economía se recuperó de la pandemia, la inflación general se acercó a un 5% sin precedentes. Y ayer, por primera vez en su historia, Eurostat reportó una inflación general de dos dígitos del 10,6 %, y aún más preocupante desde nuestra perspectiva, la inflación subyacente (excluyendo energía, alimentos, alcohol y tabaco) alcanzó un máximo histórico de 5,0 %

La Ley Europea del Clima y el Banco Central Europeo

La Ley del Clima tiene tres elementos clave. El primero es su objetivo de que la UE reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % para 2030, con un nuevo objetivo de reducción que se establecerá para 2040. La UE debe alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050 y aspirar a lograr emisiones negativas a partir de entonces. El segundo elemento importante es garantizar que avancemos hacia ese objetivo. La Comisión Europea ha establecido un marco para evaluar los avances concretos y comprobar si las medidas nacionales y de la Unión son coherentes con el objetivo. Publicará informes periódicos sobre las conclusiones de estas evaluaciones. El tercer y último elemento es garantizar que utilizamos los instrumentos más eficaces para lograr el objetivo. La introducción de un Comité Consultivo Científico Europeo sobre el Cambio Climático promueve la idea de que todas las políticas deben basarse en conocimientos científicos actualizados.